Para nuestra fiesta inaugural de disfraces en una larga caminata familiar, tuvimos que idear un disfraz que tenía que estar hecho de cartón para poder quemarlo en una hoguera al final del fin de semana largo. Mi papá siempre está demasiado estresado antes de un viaje como para siquiera pensar en hacer un traje, así que le hice uno.
Tuve que encontrar una caja grande que encajara (la idea que tenía para el disfraz), lo que me llevó a comprar una caja en un almacén. Después de una parada en una tienda de segunda mano local, todas mis ideas se hicieron realidad, encontramos papel de contacto con apariencia de madera (el material con el que se cosen los libros de texto para niños) que era perfecto para darnos el aspecto de madera que no podíamos lograr con pintura. Se necesitaron 4 rollos para hacer mucho. También encontramos una cadena (para un péndulo, etc.), un pajarito que cantaba y una tarjeta dorada, ¡y listo!
Luego pasamos muchas horas arreglando la madera, cortando los insertos para el péndulo y las pesas, sin mencionar la esfera del reloj y la pequeña plataforma para el pájaro.
El pájaro era un truco, tenía un palito que al clavarlo en la base no emitía ningún sonido, pero al sacarlo chirriaba cada vez que sentía movimiento. Usamos pegamento caliente para unirlo a la parte inferior de la varilla para poder controlar el ruido.
En general, el disfraz del Reloj del Abuelo fue muy bien recibido y ganó el primer lugar, superando a Thomas the Tank Engine y Bob Esponja Pantalones Cuadrados. Y al final, con ayuda de un poco de gasolina, se quemó muy bien.
¡RIP Reloj de Abuelo!
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