Cuando vi por primera vez el comercial Sun Drop, ¡me reí mucho! Como todas mis amigas me decían que me parecía a la chica del comercial por su pelo rojo, decidí que la chica SunDrop sería mi disfraz para Halloween este año.
Era un disfraz exclusivo, y nadie más tuvo esa idea. Fue divertido escuchar a la gente decir: "¡Oh, ella es de ese comercial!" Mucha gente también me obligó a "tirarlo como caliente".
En cuanto a la parte del vestuario: una camiseta que compré en SunDrop.com por unos 20 dólares. Compré una diadema roja en Rite Aid. Usé un par de mis shorts y unos leggins negros que tenía. Corté un viejo par de medias rojas e hice calzas con ellas. Agregué zapatos brillantes que eran cómodos para trucos o tratamientos.
Compré un estuche Sun Drop y se lo di a todos mis amigos. Era un traje ligero y muy asequible.
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